¿Quién era Fátima
az-Zahra?
az-Zahra, Siddîqah, Tâhirah, Râziah, Marziah, Mubârakah y Batûl
Todos hemos oído hablar en algún momento del amuleto de la mano de Fátima, incluso de cómo usarlo o también el significado que tiene, pero ¿a caso sabemos quien fue Fátima?
Gran inspiración
Fátima tiene varios atributos como: az-Zahra, Siddîqah, Tâhirah, Râziah, Marziah, Mubârakah y Batûl. Entre todos estos atributos, el más conocido es Zahra, que a menudo viene con su nombre Fátima o una combinación árabe de Fâtima-ta-Zahrâ. Zahra incluso a veces reemplaza su nombre, y significa: brillante, radiante.
Fátima az-Zahra fue una inspiración para la gente de su tiempo. Todavía es hoy y seguramente será mañana. Ella era una mujer que sabía imponer respeto por su dignidad. Su historia prueba una vez más que el Islam permite a las mujeres exigir justicia, igualdad y equidad.
La preferida de Mahoma
Infancia
Hija de Mahoma y Khadija
Fátima az-Zahra era la hija menor del profeta Mahoma (su hija preferida) y de Khadija. Ella nació en La Meca alrededor de 614 en la tradición chiíta, y alrededor de 606 en la tradición sunita, cinco años antes de que las primeras revelaciones fueran dirigidas a Muhammad.
Fátima az-Zahra fue criada en casa de su padre y educada por él mismo. Su infancia coincidió con el comienzo del Islam, por lo tanto, fue un momento en el que existían conflictos entre politeístas y musulmanes, así como numerosas restricciones impuestas a los musulmanes. Por lo tanto, fue un período muy ocupado de pruebas complejas de persecución. Fue casi al mismo tiempo que el boicot económico y social, y por lo tanto, el hambre, la sed y el sufrimiento se impusieron al Profeta y a sus seguidores en el valle seco y ardiente de Sha’b abi-Talib.
Las personas más queridas por Fátima: su madre Khadija y su tío abuelo Abû Tâlib (los partidarios más importantes de Muhammad) murieron al mismo tiempo. Fue gracias a este contexto que Fátima az-Zahra y su padre desarrollaron una relación de amor y complicidad tan fusionada que llegaron a apodarla Umm Abeeha – «la madre de su padre».
Muchos escritos nos dicen que Muhammad vio en ella su primer amor Khadija y que ella vio en él el recuerdo de una madre que se fue demasiado temprano. Fátima az-Zahra estaba constantemente con su padre; entonces ella sacó de él su conocimiento e inspiración.
Todavía era muy joven cuando el Profeta y sus compañeros emigraron a Medina. Fátima se unió a su padre poco después de su partida.
El matrimonio de Fátima y Ali
Su boda
En 624, cuando estaba en Medina con su padre, recibió propuestas de matrimonio. Teniendo pocas ganas de abandonar el hogar de su familia, Fátima az-Zahra rechazó las propuestas sin ninguna objeción. Ese mismo año, el hombre que se convirtió en su amado y el padre de sus hijos también vino a pedir su mano. Era Ali, hijo de Abu Talib, tío del Profeta. Fátima az-Zahra, de unos 18 años, aceptó la solicitud y el acuerdo quedó sellado.
El matrimonio de Ali y Fátima fue durante el segundo año de la Hégira en Medina. La dote de Fátima era más o menos de 400 Dirham. Ali vendió uno de sus objetos para obtener esta suma. Existen desacuerdos sobre la naturaleza de este objeto. Algunos historiadores dicen que era su armadura, otros dicen que era un camello, piel de oveja o un abrigo yemení. En cualquier caso, preparó esta suma y la depositó ante el Profeta. El Profeta lo tomó, y sin contarlo destinó una parte para comprar un buen perfume para su hija y la otra para preparar el ajuar de Fátima.
El ajuar consistía en un vestido de 7 Dirham, una bufanda de 4 Dirham, una bata de baño en negro y tejido en Khaybar, una cama de palma, dos colchones cubiertos con sábanas fundas de algodón, una llena de fibra de palma y la otra con lana de oveja, cuatro almohadas de fundas de cuero Ta’if rellenas con una planta llamada «paja Meccan», una cortina de lana, una alfombra tejido en paja Hajr. Un pequeño molino, un recipiente de cobre, una calabaza de cuero, una calabaza de agua, un jarrón de madera, un balde profundo para ordeñar leche, una jarra chapada con una resina particular, una jarra verde y algo de cerámica.
Pocos días después de la boda, el Profeta se sentía apenado por tener que separarse de su hija, así que pensó en alojar a los recién casados con él, ya que el único recuerdo de su amada esposa Khadija, su única descendiente era Fátima, y seguía queriendo tenerla en su hogar, pero ahora su hija era la esposa de Ali y debería quedarse con su esposo. Por lo tanto, pensó en dejarles espacio en su casa, pero fue muy difícil ya que en su casa vivían otras dos mujeres: Aïsha y Sudah. Uno de sus compañeros sabía de los deseos del profeta, así que fue a su casa y le dijo: Mis casas están todas cerca de ti. Todo lo que tengo es tuyo. Dios es testigo de que prefiero que tomes lo que tengo antes que lo que me queda. Entonces el Profeta le dijo: ¡Que Dios te recompense!
Desde ese día, Ali y Fátima se mudaron a una de las casas que se situaban cerca de la casa del Profeta.
Vida familiar
Sin importancia a lo material
Para mantenerse, Ali trabajó como pintor y transportador de agua, y Fátima az-Zahra como trituradora de granos. La vida que llevaron juntos fue simple y modesta, y ambos atribuyeron muy poca importancia a la riqueza material. Así es como esta pareja todavía se cita a menudo hoy como un ejemplo de modestia y minimalismo. Juntos tuvieron dos niños, Hassan y Husayn, y dos niñas, Zaynab y Oum Kalthoum. Sus hijos ocuparán roles tan estratégicos como ellos.
Después de varios años de matrimonio, Ali expresó el deseo de tomar una segunda esposa. Algo que Fátima az-Zahra rechazó. Queriendo consultar la opinión de su padre, ella le explicó la situación y los motivos de su negativa. El resultado fue una prohibición formal del Profeta contra Ali de llevar a cabo su plan.
Batalla Uhud
Mahoma herido en combate
Después de la batalla de Uhud ( 23 de marzo de 625 d. C ), Fâtima es informado de que su padre fue herido en el campo de guerra; ella se levanta, toma agua y comida, y va con un grupo de mujeres al campo de batalla. Las mujeres dan agua a los heridos, sanan sus heridas; y Fátima lava las heridas de su padre, ¡pero fue una hemorragia y un sangrado que no se detuvo! Quemó un trozo de tela y puso la ceniza sobre la herida para detener el sangrado. En esta batalla, el Profeta perdió a su tío, Hamza, así como a más de setenta de sus compañeros.
La muerte de su padre
¿Herederos?
Desde el momento de la muerte de Muhammad ( Medina, 8 de Junio de 632 d. C ), hubo desacuerdo entre aquellos que querían un sucesor elegido, independientemente del parentesco (los musulmanes sunitas), y aquellos que sentían que solo los descendientes de Ali podían ser los herederos legítimos de Muhammad (los musulmanes chiítas).
Los Califas, formaban parte del grupo que quería un sucesor elegido, ya que ellos eran seguidores del Profeta Mahoma y se encargaban de ejercer la autoridad en la comunidad de creyentes de acuerdo al modelo y los precedentes creados por Mahoma. Por esta razón pensaban que debían ser sucesores de él. Sus nombres eran: AbuBakr, Umar y Uthman.
Abubakr con deseo de gobernar y aprovechándose de su poder como Califa, ordenó la posesión de la herencia del Profeta. Pero Fátima dijo que ella era la hija del Profeta, y que debía heredar de su padre como cualquier niño, Abubakr le dijo: «Escuché del Profeta:» Nosotros, los profetas, no dejamos ninguna herencia. Lo que dejamos es caridad «.
Esta frase atribuida a su padre conmocionó tanto a Fátima que ella se preguntó: ¿Cómo es que yo, siendo su hija y su única heredera, nunca escuché esta frase de él?. Y que incluso Ali, que estaba más cerca de él, más que tú, no lo hizo.
Fue la motivación de Fátima hablar en la mezquita del Profeta ante los Muhâjirûn y los Ansar. Su discurso llamado Khutba Fadakyah, es un discurso muy firme, basado en los versos coránicos sobre el tema de la herencia, y acusa a Abubakr de querer quitarle ese derecho por ser mujer.
Discurso de Fadak
Fátima luchó por su herencia
En el libro de Fadak encontramos un discurso político. Dicho discurso fue presentado por Fátima con la intención de contrastar varios campos: el islam y la incredulidad; el texto del fadak y la hipocresía que había en el consejo. Ya que Abubakr quería quedarse con el poder, y Fátima, tal y como decía el libro de Fadak, no solo reclamaba su derecho a un pedazo de tierra, sino que iba más allá. Fatima desarrolló su lucha contra este poder a través de seis etapas:
- El envío de un representante a Abubakr a reclamar su herencia.
- Su intervención directa y su firma negociación con Abubakr.
- Hablar y el discurso de Fadak en la mezquita del Profeta el décimo día de la muerte del Profeta.
- Sus discursos firmes para las mujeres de Ansâr y Muhâjirûn.
- Sus breves negociaciones con Abubakr y Umar cuando fueron a su casa a disculparse; y declarando su ira contra ellos.
- La redacción de un testamento en el que expresa su insatisfacción con ellos, y donde anuncia que no querría que estuvieran presentes en su funeral.
El comienzo de este movimiento de Fátima tenía dos elementos cruciales: uno incluye los aspectos amorosos del evento. Dado que, como la hija amada del Profeta, Fátima tenía más notoriedad con la gente y podría influir mejor en sus afectos.
El otro incluye un aspecto político, ya que si fue Ali quien inició el movimiento, habría comenzado una guerra civil, un levantamiento de los creyentes contra la capacidad, que habría derramado sangre y dividió a la comunidad musulmana.
Su martirio y su voluntad
Muerte de Fátima az-Zahra
La muerte de su padre (Profeta) y las traiciones que surgieron después fundadas por él, hirieron el alma y el cuerpo de Fátima. Según documentos históricos, ella no tuvo ningún problema de salud antes de la muerte del Profeta, sus debilidades aparecieron tras fallecer su padre y murió pocos meses después que él.
Según el relato de Abu Basîr informado por el Imam Sâdiq, Muhsin, el niño que Fátima llevaba en el momento de la muerte del Profeta, murió en su vientre tras una vaina de espada que Qanfaz (el sirviendo como Umar) lo dio de acuerdo con la orden de su maestro; Fátima cayó gravemente enferma, lo que terminó con su muerte (conocido como martirio para los chiítas) en Medina el 28 de Agosto de 632 d. C. Tengan en cuenta también que en las fuentes chiítas y sunitas también hablamos de la amenaza del Califa Umar de prender fuego a su casa, el hecho de prender fuego a su casa, el hecho de atrapar a Fátima entre la puerta y la pared y golpear la puerta contra ella, romperle el costado, patearle el vientre, etc. son mencionados como la causa de su muerte.