Cuando vas a salir de casa, rara vez es la que se te olvida coger las llaves de tu hogar, negocio, vehículo, etc… Siempre las llevas encima cuando estás fuera de casa, a no ser que las metas en el bolso y lo dejes colgado si vas a trabajar o algún sitio que requiera separarte literalmente de el.
Es una forma de estar protegido contra el mal de ojo y de malos pensamientos propios. Es un amuleto que te otorga energía, paz y felicidad.